top of page

JULIO OCTAVIO REYES (CORRESPONSAL DE GUERRA EN EL HUÁSCAR)

Diarios Limeños

Al estallar la Guerra con Chile el 5 de abril de 1879 los peruanos estaban ávidos de noticias provenientes del campo de batalla. Los diarios de esa época enviaron y embarcaron Corresponsales de Guerra en los buques más importantes de nuestra marina.

El Comercio designó a José Rodolfo del Campo en la Fragata Independencia. Manuel Horta de El Nacional en la Corbeta Unión. Benito Neto de La Patria en la cañonera Pilcomayo. El más importante fue Julio Octavio Reyes designado por Opinión Nacional como su Corresponsal de Guerra a bordo del Huáscar durante toda la campaña naval de la Guerra del Pacífico (1879-1883). Las crónicas que escribió fueron publicadas en las páginas estelares de aquel diario y tuvieron una gran demanda del público, la cual creció de manera notable al conocerse las hazañas de Grau y el Huáscar, como sus incursiones sorpresivas en los puertos chilenos o sus victoriosos enfrentamientos con buques enemigos. El 8 de octubre de 1879, Reyes no estuvo a bordo del Huáscar  pero pudo reconstruir los hechos de aquel holocausto con la información que manejaba y con los testimonios de los sobrevivientes. Transmitió a la población el espíritu patriótico de la tripulación del Huáscar,  dispuesta al sacrificio de la Patria y hasta las arengas de Grau a sus marinos antes de cada combate.

Nace en la ciudad de Huacho en 1854. Sus crónicas fueron de valiosa información para muchos historiadores como Jorge Basadre, Héctor López Martínez y José Agustín de la Puente. Mucho de lo que hoy sabemos de lo que ocurrió en la epopeya del Monitor Huáscar, donde se inmoló nuestro héroe máximo Miguel Grau en la guerra con Chile en 1879 fueron narrados por Reyes cuya  presencia y testimonio ha sido olvidada y perdida entre el fragor de los combates de la guerra del Pacífico siendo rescatada para darle la debida importancia histórica por Luis Enrique Cam en su libro “El Corresponsal del Huáscar. Crónicas de José Octavio Reyes”.

Reyes es nombrado Corresponsal de Guerra con Resolución del Comandante General de la Marina a bordo del  Huáscar desde el 16 de mayo   hasta el 30 de setiembre 1879 día que desembarca del monitor a dejar correspondencia en el puerto de Iquique y al regresar, el buque ya no se encontraba debido a que había zarpado de emergencia por la cercanía de la flota chilena. Su relación con el Almirante Miguel Grau fue estrecha y cercana. En poco tiempo lo nombra Secretario Particular. Es un tripulante más. Cuando llega un combate empuña un fusil y  ayuda en las distintas secciones del buque.

Como corresponsal de guerra, Reyes cumplió con la misión de informar al público que seguía muy de cerca los acontecimientos del conflicto sin que esas noticias, al mismo tiempo, pudieran ser utilizadas por el adversario en su beneficio. Las crónicas describen también las impresiones de Grau. Por ejemplo, en las postrimerías de la campaña naval, Reyes dice que Grau tiene un oscuro presagio, siente que algo grave va a ocurrir. El periodista  narra un hecho que describe la personalidad piadosa de Grau. “El Huáscar se encuentra con el Matías Cousiño la brumosa mañana del 9 de julio y hace un disparo sobre la embarcación chilena. Grau ordena al capitán que se rinda: ‘Ríndanse porque vamos a mandar a pique el barco’, grita. Desea hundirlo cuando esté vacío, pues no quiere sacrificar una sola vida”. Dos barcos chilenos se acercan, por lo que el Huáscar abandona su plan. Grau prefirió respetar  la vida que lograr una ventaja sobre el enemigo”.

En la crónica publicada el 3 de junio de 1879. Día en que se enfrenta al blindado Blanco Encalada y la corbeta Magallanes, Grau arenga a sus hombres de esta manera: “Valientes del Huáscar, la suerte nos coloca por tercera vez al frente de nuestros enemigos y dentro de breves minutos nos empeñaremos en la lucha. No exijo vuestro arrojo y serenidad, porque ya habéis probado elocuentemente, que os sobran para combatir y confundir a los enemigos. No importan que sus fuerzas sean superiores, porque tenéis un corazón aún más fuerte, pues, se halla blindado por el ardiente fuego del patriotismo y venceréis porque nuestra causa es santa, y porque defendemos no solo la honra de nuestra querida patria, sino también de una República hermana y aliada, injusta y alevosamente ofendida por los mismos enemigos”.

No solo narró los quehaceres y el día a día de los tripulantes del Huáscar sino también nos da a conocer correspondencia de los padres y madres de éstos héroes. Un ejemplo es la carta escrita a Carlos de Oseros quién falleció en la Batalla de Antofagasta.

“Querido hijo:

Te escribo esta sin saber cuándo debe llegar a tus manos pues sabemos por aquí que te hallas en viaje razón por la cual encargo a Arturo que te la guarde. Te felicito y felicito a tu jefe como también a todos los soberbios marinos del Huáscar. Ser del Huáscar es un titulo que no se compra sino con la sangre. Pertenecer al Huáscar es ser valiente, honrado, patriota y tener mil envidiosos. Quisiera estar allí aunque no fuera más que para respirar el aire embalsamado de gloria y de honra que queda después de un combate como lo que  ustedes han logrado dar y darán muchas veces en lo sucesivo. El Comandante Grau y sus marinos subalternos no saben todavía lo que están ganando de instante a instante. Los corazones peruanos servirán de adoquines en las calles por donde ustedes pasen en Lima el día que nos traigan la última victoria envuelta en nuestro Pabellón Nacional. La guerra noble que hace el Huáscar propia de los héroes de otros tiempos es lo que más me   lisonjea y agrada porque los sentimientos de nobleza no pueden ni deben arrancarse del pecho donde se cobijan. El Congreso está preparando en favor de ustedes. El pueblo no se diga. No hay conversación en que ustedes no tengan parte. Procura tener salud para poder pelear y manda en el corazón de tu padre que te ama.”

Los avatares periodísticos de Reyes no finalizan en la campaña naval. Regresa como corresponsal en el Callao pero declina para cubrir la campaña terrestre del Sur y luego de Lima. Después del incendio de Chorrillos los chilenos cierran la Opinión Nacional y Reyes se incorpora a la resistencia de Cáceres. A los 18 años escribió en El Cascabel. A los 24 ingresó a La Opinión Nacional. Luego de ser liberado Reyes viaja en 1895 a Guayaquil, y funda “El grito del pueblo”. Murió en 1903.

 Bibliografía:

  • Portal RPP Noticias, 04/10/2014.

  • El Dominical de El Comercio, 14/08/2016

  • Portal El Montonero, 30/10/2015

  • Portal Perú, 09/05/2015

  • Entrevista radial a Luis Enrique Cam en Peruanos del Bicentenario de RPP (Youtube)

  • Entrevista radial a Luis Enrique Cam en Radio Nacional (Youtube)

No te pierdas ninguna actualización

bottom of page